Los Mussols abrieron sus grandes ojos y desplegaron sus alas en los principios de los 90s. En ellos, intentamos generar espacios que evocasen y trasladasen al centro de la ciudad, a nuestra manera, el encanto y la gastronomía de las masías de Catalunya, y nuestros productos y recetas más típicos, con un interiorismo industrial, lleno de detalles y muy acogedor.

En estos años, desde el primero e icónico Mussol de la calle Caspe, hemos ido poblando de algunos otros Mussols la ciudad, buscando acercar esta experiencia a más personas, a más barrios, y que nuestros fieles clientes siempre tengan un Mussol cerca donde poder disfrutar de esas verduras que saben a lo que son, cultivadas por nuestro querido payés de siempre en el Prat, o de nuestras carnes o embutidos seleccionados asegurándonos de que su origen, crianza y alimentación sean siempre de máxima confianza, hechos en un plis-plas a brasa de carbón vegetal, o de nuestros platos míticos como los canelones, las cocas de recapte, o esos deliciosos y entrañables postres caseros, todo ello sin olvidarnos de nuestro irresistible pan de coca de Folgueroles con tomate, untado a mano…..